El Girona no consigue la victoria en su debut en Champions ante el Feyenoord
El Girona FC tuvo un estreno agridulce en la UEFA Champions League en casa, cayendo 2-3 contra el Feyenoord en Montilivi en un partido lleno de emociones y giros inesperados. A pesar de las grandes expectativas de los aficionados en su primer partido europeo, el equipo de Míchel Sánchez se vio superado nuevamente por la mala suerte y decisiones polémicas en el campo.
Un inicio lleno de esperanza
El encuentro comenzó de manera prometedora para los anfitriones. En el minuto 19, David López anotó el primer gol de la historia del Girona en Champions, generando un clamor de aliento en las gradas. Sin embargo, la alegría fue efímera, ya que Yangel Herrera marcó un autogol solo cuatro minutos después, nivelando el marcador en un abrir y cerrar de ojos.
El equipo local, tras ese revés, se encontró en una montaña rusa de emociones, con la lesión de su jugador estrella, Viktor Tsygankov, complicando aún más el panorama. A pesar de estos contratiempos, el Girona intentó reconquistar el dominio y mantuvo la presión sobre su rival.
Decisiones fatídicas y goles en propia puerta
El partido tuvo un desarrollo intenso, pero estuvo marcado por autogoles del Girona que resultaron decisivos. En la segunda mitad, tras una jugada desafortunada, el Feyenoord logró volver a sacar ventaja, llevando el marcador a 3-2. Esto dejó al Girona luchando por superar la adversidad, pero ni siquiera un penalti a favor pudieron convertir en gol, con el capitán Bojan Miovski fallando en la ejecución.
El futuro inmediato del Girona FC
Con este triunfo, el Feyenoord recupera confianza tras un mal inicio en la Champions, registrando su primer triunfo en el torneo. Por otro lado, el Girona acumula dos derrotas en su debut continental, lo que incrementa la presión sobre el equipo catalán en el resto de la competición. El siguiente desafío para el Girona será crucial para mantener esperanzas de avanzar en la Champions después de un inicio nada alentador en el torneo.